Netparking a ciegas.

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Otro tema recurrente ahora que Vikingo tiene 3 años, aunque en realidad ya empezó a surgir la primavera pasada, es el tema del parque.

Sí! el netparking es como el tan de moda networking, pero en vez de estar en espacios elegantes repletos de mesas llenas de deliciosos manjares mientras te paseas por allí con otra gente para charlar y tratar de hacer negocios o presentar tu proyecto, darte a conocer y conocer a otras personas que comparten tus intereses profesionales y dando targetas de visita supercuquis, el netparking es rodeado de mamis, papis y otros cuidadores varios, cargados de botellines de agua, zumos, bocatas, fruta y otras merendolas menos sanas intentando vigilar a los peques que juegan por allá cerca o no tanto mientras comparten sus penas y alegrías de la p/maternidad y crean los tan temidos grupos de whatsapp xd.

¿qué tal llevamos el netparking los padres ciegos? o bueno, ¿qué tal lo llevo yo? Pues va a días.
Volvemos un poquito a lo que ya os conté en el post de Ni superheroína ni supervillana, solo una madre ciega» y es que es otra de las situaciones donde yo personalmente si no voy con alguien de confianza que pueda echarme una mano para vigilar que mi hijo está bien y seguro, no voy. Y ese alguien por supuesto no ha de ser ciego.
¿Y quienes suelen haber por ahí? pues otras madres/padres del cole pero claro… y me repito, si no me avisa alguien que está ahí con su peque por si quiero quedarme… yo no lo sé y por muchas ganas que tenga de estar con mi peque en el parque o lo mucho que él me pida de quedarnos, con toda la pena del mundo, tengo que decirle que no y que ya jugaremos en casa.

La primavera pasada me sucedió algo que fue el gérmen para crear este post y el anterior. Un día que ya conocía a una mami de la guarde y me quedé con ella y otras tantas en el parque, otra de las madres de la clase de mi Vikingo me dijo: «Ah! yo pensaba que no querías quedarte en el parque!» y es cuando le expliqué lo que acabo de contaros más arriba, de la necesidad que tenemos nosotros de que ellas o ellos nos digan si están ahí para poder acercarnos o de quedar antes por whatsapp por ejemplo.

Quizá habrá otras madres o padres ciegos que lo hagan de otro modo o se atrevan a llevar solos a sus peques, no es mi caso. Además Papá Vikingo también es ciego ttotal así que no tenemos ni un poquito de resto visual en el que apoyarnos.
A veces voy con mis padres, alguna otra con mi hermano, con amigos… pero nunca sola con él. Quizá cuando el peque sea más mayor y comprenda la situación de sus papás y de la importancia de no alejarse, de contestar cuando le llamamos y de ir diciéndonos donde está (cosas que ya voy intentando enseñarle y practicamos), empiece a perder un poco ese temor y me anime a intentarlo.

PD: Para las/los que hayáis leído el anterior post, que sepáis que sí! que ya estoy en un grupo de whatsapp de madres de la clase del peque y no, no me añadieron porque me hubieran leído por aquí, fue por otro motivo 🙂

Paseamos con Kali, la mochila koala

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Bella, yo y vikingo que lleva su mochila koala

El vikingo tiene una nueva amiguita para salir de paseo. No podía ser otra que una koala, la hemos llamado Kali, y siempre que salimos de paseo, el peque se la cuelga a la espalda, nos cogemos de la mano y yo también de la colita de Kali, y con Bella, y si viene papá también con whost, nuestros perros guía, salimos a disfrutar de la calle.
Empiezo la casa por el tejado, ya que debería haberos hablado primero del porteo, que es como hasta ahora hemos salido la familia vikinga a la calle, pero le tenía muchas ganas a este post.

El tema de llevar a los peques con alguna medida de seguridad como las mochilas arnés tiene muy mala fama. He leído y oído por ahí que parece que les tratemos como a perros, que solo nos falta vacunarlos de la rabia, etc etc. Confieso que la primera vez que leí algo así me indigné mucho. Cuando me calmé y lo comenté con algunos allegados ya en frío, comprendí que quienes dicen estas cosas no piensan en las circunstancias de cada familia, y solo se imaginan lo peor. Padres jovencitos y sin ningún tipo de «problema» que por pereza o lo que sea, les llevan con el arnés y se despreocupan de que el o la peque puedan salir corriendo.
Pues bien, para mostrar una de tantas realidades, aquí vamos con nuestra experiencia.

JJ y yo, como la mayoría de quienes me leéis ya sabréis, somos ciegos, así que lo de ir por la calle con el peque de la manita con 22 meses que tiene y pensar que en un momento dado pueda soltarse por cualquier cosa (un perro, una paloma que sale volando, una bici/moto/coche…), lo que sea en general que le llame la atención y pueda correr peligro por cruzar una calle o cualquier otra cosa de la cual nosotros no seamos capaces de evitarle, nos da pánico. Así que por supuesto que salimos de la mano, pero como refuerzo de seguridad, él lleva su mochila koala.

La mochila es un peluche de un koala con unos tirantes para que se lo cuelgue en la espalda, y un cinturón para atárselo a la cintura. La colita del koala está hecha del mismo peluche y hace como un metro de largo, me la pongo en la muñeca y así, si el peque se soltara de la mano, tengo ese extra de seguridad. La colita va cogida a la mochila con un tipo de mosquetón, y se puede quitar.

Hay otras muchas mochilas de distintos animalitos, y por supuesto están también los arneses. La nuestra es de la casa Goldbug, aunque la compramos por amazon.

Mi conclusión sobre este tema es que teniendo en cuenta las circunstancias personales de cada cual, lo que haga cada familia para que nuestros hijos vayan seguros y protegidos, y los padres/abuelos o quien sea que los cuide esté más tranquilo, me parece bien.

Por cierto y como siempre, agradecerle a mi hermanito por ser nuestro fotógrafo oficial 😉

¡Abrazos vikingos!

Probamos YouTube Kids

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El pasado 13 de julio llegó a nuestros dispositivos móviles la app de Youtube Kids. Yo me enteré gracias al post que padres frikis le dedicó así que en cuanto llegó el día me la descargué. Ese día en cuestión además fue el 20 cumplemes del pequeño vikingo y lo pasamos ingresados por un dichoso broncoespasmo así que nos fue que ni pintada la publicación de YT Kids.

Me la descargué para iPhone y es muy sencillita de usar y también accesible, o usable… yo ahí me pierdo, aquí papá vikingo que nos lo aclare.

Youtube kids no es 100% accesible, pero quizá más por los contenidos en sí, que carecen de descripción de audio, que por la interfaz. Tomando como referencia la aplicación oficial de Youtube, hay que decir que la accesibilidad ha mejorado muchísimo, existiendo mecanismos coherentes de navegación entre los distintos elementos de la aplicación. Faltan algunas indicaciones para VoiceOver durante la reproducción de vídeo, y algún etiquetado de rol incorrecto en dicha ventana de reproducción, pero en general, es una aplicación totalmente usable por usuarios de VoiceOver.

Teniendo claro este punto, en cuanto te la instalas tienes unos pequeños pasos a seguir de control parental para adecuarla a tu niño:
Seleccionar en qué rango de edad está tu peque, si quieres activar o desactivar la búsqueda para que sólo aparezcan vídeos recomendados para su edad y poco más. Con esto ya la tendrás lista para que tu peque la pueda usar.

En nuestro caso como el vikingo sólo tiene 20 meses somos nosotros quienes le ponemos los dibujos que consideramos que le van a gustar o que nos pide, sí, ya sabe pedir por Mickey «mimi», Pocoyó «Poyo/Poto», Bob Esponja «poca» o la Patrulla Canina «aguagua».
Y lo más importante para mí que soy ciega, es que me aseguro que lo que ve es lo que quiere ver. Ya sabéis que más de una vez buscamos algo, salen los resultados pero las imágenes no son lo que esperábamos y muchas veces son inadecuadas por ser porno o violentas o… así que con YT Kids me quedo también tranquila en ese sentido.

Si queréis leer más, lo podéis hacer en la web de Youtube Kids

En resumen, ¡Bravo por Youtube Kids! es accesible, ideal para nuestros peques, fácil de usar y además… ¡gratis!

campaña ni un peque más en peligro

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Cuando vas a tener un hijo se te amontonan tantas cosas en la cabeza que no das abasto. Una de las mil cosas de la lista es la sillita del coche, en el caso de que tengas coche o que lo utilices a menudo aunque no sea tuyo. Pareciera que cualquier sillita adaptada a la altura y peso del bebé tendría que valer, pero, eso es realmente así? ¿Sólo con eso ya están totalmente protegidos?
Por supuesto es importante fijarse en esos detalles, pero hay otros puntos igual de importantes a tener en cuenta, como son la seguridad en sí de la silla, si va con isofix o no, y la dirección en la que irá colocada, es decir, a favor de la marcha o a contra marcha.

Las estadísticas demuestran que ir a contra marcha es 5 veces más seguro, ya que gracias a esa posición y a las características de la sillita del bebé, las partes más importantes del pequeño como son su cabecita, cuello y órganos vitales, quedan mucho más protegidos frente a los impactos que si fuera a favor de la marcha. De hecho es totalmente recomendable que como mínimo hasta los dos años viajen a contra marcha, o incluso hasta los 4. Cuanto más tiempo, mejor.

Son los países escandinavos quienes empezaron ya hace muchos años a llevar a sus hijos de esta manera. Parece ser que en España aún hay muchos padres que consideran que antes del año los peques ya pueden ir a favor de la marcha, así que se ha creado una campaña de concienciación al respecto. La campaña «NI UN PEQUE MÁS EN PELIGRO».

Cartel sobre la campaña ni un peque más en peligro

Yo, por supuesto, como mamá de un bebé de 18 meses que quiere lo mejor para él y para el resto de niñas y niños, estoy totalmente a favor y encantada de poder dar la mayor difusión. Es por eso que he querido sumarme a la campaña «NI UN PEQUE MÁS EN PELIGRO», una iniciativa de Una Mamá de Otro Planeta, A Contramarcha y A Contramarcha salva vidas.
Me parece fantástico que tantas personas nos hayamos unido para hacer el mayor ruido posible, así que espero a partir de ahora ver a todos los peques viajeros disfrutando de las ventajas de ir en ACM.

¡Abrazos vikingos!