Paseamos con Kali, la mochila koala

Pensamiento visitado 4.728 veces

Bella, yo y vikingo que lleva su mochila koala

El vikingo tiene una nueva amiguita para salir de paseo. No podía ser otra que una koala, la hemos llamado Kali, y siempre que salimos de paseo, el peque se la cuelga a la espalda, nos cogemos de la mano y yo también de la colita de Kali, y con Bella, y si viene papá también con whost, nuestros perros guía, salimos a disfrutar de la calle.
Empiezo la casa por el tejado, ya que debería haberos hablado primero del porteo, que es como hasta ahora hemos salido la familia vikinga a la calle, pero le tenía muchas ganas a este post.

El tema de llevar a los peques con alguna medida de seguridad como las mochilas arnés tiene muy mala fama. He leído y oído por ahí que parece que les tratemos como a perros, que solo nos falta vacunarlos de la rabia, etc etc. Confieso que la primera vez que leí algo así me indigné mucho. Cuando me calmé y lo comenté con algunos allegados ya en frío, comprendí que quienes dicen estas cosas no piensan en las circunstancias de cada familia, y solo se imaginan lo peor. Padres jovencitos y sin ningún tipo de «problema» que por pereza o lo que sea, les llevan con el arnés y se despreocupan de que el o la peque puedan salir corriendo.
Pues bien, para mostrar una de tantas realidades, aquí vamos con nuestra experiencia.

JJ y yo, como la mayoría de quienes me leéis ya sabréis, somos ciegos, así que lo de ir por la calle con el peque de la manita con 22 meses que tiene y pensar que en un momento dado pueda soltarse por cualquier cosa (un perro, una paloma que sale volando, una bici/moto/coche…), lo que sea en general que le llame la atención y pueda correr peligro por cruzar una calle o cualquier otra cosa de la cual nosotros no seamos capaces de evitarle, nos da pánico. Así que por supuesto que salimos de la mano, pero como refuerzo de seguridad, él lleva su mochila koala.

La mochila es un peluche de un koala con unos tirantes para que se lo cuelgue en la espalda, y un cinturón para atárselo a la cintura. La colita del koala está hecha del mismo peluche y hace como un metro de largo, me la pongo en la muñeca y así, si el peque se soltara de la mano, tengo ese extra de seguridad. La colita va cogida a la mochila con un tipo de mosquetón, y se puede quitar.

Hay otras muchas mochilas de distintos animalitos, y por supuesto están también los arneses. La nuestra es de la casa Goldbug, aunque la compramos por amazon.

Mi conclusión sobre este tema es que teniendo en cuenta las circunstancias personales de cada cual, lo que haga cada familia para que nuestros hijos vayan seguros y protegidos, y los padres/abuelos o quien sea que los cuide esté más tranquilo, me parece bien.

Por cierto y como siempre, agradecerle a mi hermanito por ser nuestro fotógrafo oficial 😉

¡Abrazos vikingos!