La creatividad en marcha: Preparando biberones y dando medicinas a ciegas

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Vamos a inaugurar esta sección de trucos para padres y madres ciegos pero a la vez también para visibilizar a tod@s como nos las apañamos, y que lo que hacemos no es magia, solo y quizá, algo más creativo.
Hoy empezamos con los biberones.

¿Cómo preparamos un biberón sin liarla en las medidas?

Sí papis y futuros papis, para los que ya habéis pasado por ello y para los que aún no pero vais en camino o pensáis en pasar algún día, cuando se es mamá o papá primerizo te obsesionas con todo y con seguirlo al pie de la letra, no sea que te equivoques de un mililitro y el bebé implosione!
En nuestro caso el pequeño Vikingo desde que nació hizo lactancia mixta, por desgracia por circunstancias, no pude producir suficiente leche para que fuera LME así que tomaba pecho y biberón pero… ¿cómo lo hacíamos para no colarnos con la medida de agua que tenía que tomar sin poder ver los números del recipiente?

Bodegón: La jeringa en dos partes se ve el émbolo con las 3 marcas. A parte se ven la tetina de un biberón, un vaso de agua y el biberón destapado.

¡Con una jeringa! sí señoras y señores, comprábamos jeringas y le pedíamos al farmacéutico por favor si podía marcarnos el émbolo cada 30ml y él lo hacía con un cuter y… ¡listo! así de fácil. Llenamos un vaso largo de agua, introducimos la jeringa, cogemos el agua hasta la marca del émbolo que nos interese y la traspasamos al biberón, y repetimos la acción cuantas veces sea necesaria para llenarlo hasta la medida que corresponda.
Por ejemplo, de recién nacido empezó tomando biberones de 30, así que con una vez que llenemos la jeringa hasta la primera marca que es la de 30ML, es suficiente.

Mano de Núria sujetando una jeringa con agua hasta la marca de 30ML dentro de un vaso de agua.

El tema de la leche no tiene ningún misterio, se llena el cacito que va en los botes de la leche de fórmula y se enrasa ya sea con el propio borde del bote o con el canto de un cuchillo, el que no corta, pasándolo por encima del cacito para eliminar cualquier resto sobrante y se echan en el biberón los cacitos que toquen por cada medida de agua.

Dándole la medicina, o intentándolo.

La técnica de la jeringa es igualmente aplicable en los medicamentos. Sí, en algún momento tendréis que darle algo, sea la vitamina D, apiretal si le sube la fiebre, estilsona como fue en nuestro caso en momentos muy puntuales de crisis de bronquitis… y ahí más aún que en los biberones, hay que ser muy exactos en la dosis que le damos al bebé.

Pote de apiretal y una jeringa pequeña con apiretal dentro hasta la marca de la dosis.

Con la misma técnica de la jeringa marcada en el émbolo pero por supuesto siendo jeringas mucho menores y marcando el émbolo en la dosis que el peque ha de tomar, no debería daros tampoco ningún problema. Llenamos la jeringa hasta la marca, le damos unos golpecitos y presionamos muy levemente el émbolo para asegurarnos que no queda aire en él y que todo lo que hay es la dosis de medicina correspondiente.

¿qué pasa si nos dan la dosis en gotas? aquí una proporción que nos dió nuestro amigo el farmacéutico: 20 gotas son aproximadamente 1ml, así que si os dicen que vuestro hijo ha de tomar 10 gotas de la medicina X, pensad que 10 gotas equivaldrán más o menos a 0,5ml. Aunque si tenéis dudas, en el prospecto suele venir la equivalencia.
¡Apunte para las lectoras y lectores ciegos! si necesitáis consultar prospectos de medicamentos, existe la App Medicamento accesible plus:

El problema vendrá en el momento de tratar que el peque se la tome, ahí ya el ingenio de cada cual para lograrlo.

Espero que os haya sido de utilidad este post o al menos que haya aplacado vuestra curiosidad al respecto.
Si tenéis alguna duda, sugerencia, petición que queráis que os cuente en el siguiente post sobre esas cosas del día a día de la pa/maternidad a ciegas, no dudéis en escribirlo en los comentarios o mandármelo por twitter.

Hoy tenemos de vuelta a la fotógrafa oficial del blog, mi prima Laura ¡Muchas gracias reguapa por la sesión superpro de fotos y por las horas a las que te pedí hacerlas!

¡Abrazos vikingos!