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Todo buen friki que se precie, o al menos los otakus, seguro que conocéis el estudio Ghibli, a Hayao Miyazaki y todo el chorro de grandiosas películas que su maravillosa mente ha creado. Pues bien, al universo otaku del cual una servidora forma parte desde que tiene uso de razón, ayer se le sumó un nuevo integrante. ¡Vikingo!
No la vimos entera pero si un cachito y le flipó, ¿adivináis de qué película estoy hablando?
Pues sí amiguitas y amiguitos, ya podemos decir que el entrañable Totoro y el aún más entrañable Nekobasu (Gatobus) tienen otro fan más que añadir a su ya enorme club. Y es que se pasó la tarde/noche con el «Totolo» y el «tubúsLatet!» o sea Totoro y Gatobus, él dice tubús, y gatito en catalán es gatet y dice latet porque a veces no dice la g al principio de las palabras aunque dice guauguau perfectamente pero vaya… cosas de Vikingo.
Así que emocionada y feliz a partes iguales, ardo en deseos de seguir introduciéndole al japanworld.
De hecho previsora que es una, ya tengo el libro de Leyendas de Cipango de la genialérrima Ruth2M y además, con dedicatoria, nuestros nombres en japo y una chibiamaterasu! ¿quien puede pedir más? y lo tengo reservado para cuando Vikingo crezca, que lo pueda leer, conocer la mitología y leyendas japonesas y disfrutar de sus maravillosas ilustraciones.
¡Feliz #vdln!